domingo, 3 de mayo de 2020

Las cosas del confinamiento.

    Llevaba tanto tiempo haciendo mil cosas que ni me había fijado en el tiempo que había pasado desde la última vez que escribí aquí y ahora después de casi dos meses sin salir de casa, me doy cuenta de que ni siquiera en estos momentos he podido parar, algunos lo llaman adicción al trabajo, otros, exceso de responsabilidad. El caso es que mi cansancio es crónico, no sé si crónico y claustrofóbico como cantaban los de La habitación roja pero cansancio al fin y al cabo.

 Todavía hay gente que piensa que los profesores no hacen nada. Levántate, ponte a grabar vídeos tal y como lo explicarías si estuvieras en clase, primero escríbelo, piensa en qué vas a decir y cómo lo vas a decir para que a tus alumnos (o a cualquiera que quiera ver tus vídeos) les resulte fácil entenderlos y ya por último ponte a grabar, no una vez ni dos, sino todas las que hagan falta hasta que te convenza el resultado. Luego programa las tareas que vas a subir a Google Classroom, súbelas y corrige todas y cada una de ellas. También tienes que estar disponible las 24 horas del día para resolver dudas individuales a través de mensajes en la tarea de google classroom o en las videollamadas por google meet eso sí, estas últimas en horario de clase. No se trata simplemente de cumplir con tu obligación sino de dar lo mejor ti, se llama pasión por el trabajo porque por supuesto las cosas se podrían hacer de otra manera pero en los jardines del gobierno mejor no entro.