domingo, 14 de octubre de 2012

Ítaca (Kavafis)

El viernes pasado en la boda de Angi leyeron este poema, bueno una adaptación del mismo y me hizo pensar que Ítaca es la muerte y que lo importante es el camino, es decir, la vida en sí misma, de ahí que, en cierto modo, la muerte le da sentido a la vida("Itaca te brindó tan hermoso viaje. Sin ella no habrías emprendido el camino. Pero no tiene ya nada que darte.")

Pero también pensé que le damos mucha importancia a los finales, por ejemplo si llevas mucho tiempo saliendo con una persona y al final por el motivo que sea, dejas de salir a esa persona, lo primero que piensas es que has perdido el tiempo, cuando no tiene porqué ser así. Lo importante, como dice el poema, es el viaje, es decir, el tiempo que has estado con esa persona, los momentos que has compartido con ella, porque la vida, al fin y al cabo, es eso, una suma de momentos.

 

  "Cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. No temas a los lestrigones ni a los cíclopes ni al colérico Poseidón, seres tales jamás hallarás en tu camino, si tu pensar es elevado, si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. Ni a los lestrigones ni a los cíclopes ni al salvaje Poseidón encontrarás, si no los llevas dentro de tu alma, si no los yergue tu alma ante ti.

 Pide que el camino sea largo. Que muchas sean las mañanas de verano en que llegues -¡con qué placer y alegría!- a puertos nunca vistos antes. Detente en los emporios de Fenicia y hazte con hermosas mercancías, nácar y coral, ámbar y ébano y toda suerte de perfumes, cuantos más abundantes perfumes puedas. Ve a muchas ciudades egipcias a aprender, a aprender de sus sabios.

 Ten siempre a Ítaca en tu mente. Llegar allí es tu destino. Mas no apresures nunca el viaje. Mejor que dure muchos años y atracar, viejo ya, en la isla, enriquecido de cuanto ganaste en el camino sin aguardar a que Ítaca te enriquezca. Ítaca te brindó tan hermoso viaje. Sin ella no habrías emprendido el camino. Pero no tiene ya nada que darte. Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado. Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, entenderás ya qué significan las Itacas." 
C. P. Cavafis.