Para un momento, pon en pause el televisor, la película de tu vida continuará como si nada ocurriese, con los sentidos dormidos y mi corazón a punto de estallar.
Ventanas cerradas esperando una cándida sonrisa en la calle del olvido.
Pasarán los días, los meses, los años y no veremos aquel final apocalíptico porque la película era de Tarantino, queríamos sangre y no lágrimas.
La fecha de caducidad no perdona, estaciones de un tren que se quedó petrificado en el andén.
¿Y qué le vamos a hacer si el tiempo de las cerezas se acerca, si las agujas no retroceden y el calendario griego no tiene calendas?
4 comentarios:
Siempre hay que recordar los idus de marzo y lo que pasó!!!
ufff, mañana vuelvo que ahora mi cabeza no rige mucho
bueno, yo creo que de algunas personas hay que guardarse durante todo el año y que la tristeza no debe de dar miedo, lo único que hay que salir en un plazo prudente...
hablando de salir, mañana cervecita!!! te doy un toque
Cerezas, que ricas!!
Y las picotas tambien.
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