Creíamos que íbamos a ser eternos y la realidad clandestina nos sorprendió en pleno vuelo, sólo un resbalón de nada, una pisada al vacío, la ligera sensación de volar y el dolor intenso al caer. ¿Cuánto dura un segundo?, ¿se puede pensar mientras caes escaleras abajo?, ¿se puede pensar pasando directamente del quinto escalón al suelo? Sí, se puede pensar.
Se puede pensar que la vida no es mas que una sucesión de segundos indeterminados, que lo que hoy es 1, mañana, tal vez, es 0, la nada, el vacío o quizá el todo, según se mire.
Se puede pensar que no lo vas a contar, se puede pensar en la velocidad, en el dolor inminente de la caída y se pueden hacer tantos movimientos en tan sólo 1 segundo que teniendo que caer de frente caigas de lado y te des un golpe en la cabeza. A partir de ahí no piensas nada más.
Ves las caras de susto del personal, las medias rotas y todo te duele. Te preguntan si estás mareada y te cuesta concentrarte, dices que estás rara, por decir algo. La estancia no te da vueltas, pero tienes que hacer esfuerzos por no cerrar los ojos, pones tu mejor cara cuando lo único que quieres es llorar, como cuando eras pequeña y mamá te decía que no era nada, pero en lugar de mamá están tus compañeros, tu jefe y el director del centro y no es plan de convertirte en un mar de lágrimas, así que aguantas el tipo y esperas a la ambulancia.
La ambulancia no tarda en llegar,te recibe el médico en el centro de salud y no te hacen ningún tipo de prueba, te dicen que observación, que no te duermas, que si te da sueño vuelvas, entonces te preguntas que para qué habrás ido y como ven que puedes andar te despiden como si tal cosa.
Vuelves al instituto andando y si te mareas por el trayecto mala suerte. En la cantina te dicen que tienes mala cara, que estás rara y casi no te salen las palabras, das una breve explicación y a última hora trabajas como buenamente puedes. Al día siguiente, el médico tenía razón, te duele la espalda, pero nada que no se pueda soportar, así que sigues como siempre (aunque con algún chichón demás) y gracias que puedes seguir como siempre.
3 comentarios:
Con una caída de ese tipo, desde luego tienes que dar las gracias por salir sólo con un chichón, las medias rotas y dolor de espalda.
Lo que me sorprende es que con un resbalón, caigas directamente al suelo saltando cinco escalones, creo que has hecho lo impensable.
Lo dicho, hay que dar gracias al cielo de que no te pasara nada grave.
Un abrazo.
Sera solo 1 segundo, pero que segundo.
Mis alumnos dicen que del suelo no pasas.
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