Nos acostumbramos a que las cosas sean de una manera y querríamos que fuesen siempre así, pero somos conscientes de que pueden cambiar sin previo aviso y los cambios dan miedo. Queremos pensar, como canta Jota, que no será peor de lo era, que seguro que es mejor, pero no tenemos ninguna certeza y tampoco somos muy optimistas, nunca lo fuimos.
3 comentarios:
Ojala el optimismo se vendiera en garrafas.
La esencia de aprender a vivir es aceptar que todo es efímero. Si no vienen las frustraciones. Aceptar que estamos de paso (qué fácil es decirlo) es la clave para estar bin y en paz
Me viene como anillo al dedo.
Aunque hoy lo veo con optimismo!!!!
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