En un mundo tan pequeño y tan grande como el tuyo o el mío miles de flores se abren en un noche oscura sólo tendrías que mirar más allá, más allá de la oscuridad de la noche, del frío de las miradas que no se cruzan, de la soledad de unos labios que no se rozan para descubrir que al fin al cabo todo puede ser horrible y maravilloso.
2 comentarios:
También hay que hacer(se) la pregunta trecetiana: ¿Compárandolo con qué?
Con el estado de ánimo.
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