El alma no tiene más paredes que las que nosotros queramos ponerle. Los recuerdos pueden ser una cárcel o una salida, según se mire. A veces, son simples testigos mudos, señales que te recuerdan lugares donde nunca quisiste estar, situaciones que, tal vez, no repetirías o quizá sí, pero el pasado siempre llega tarde y nunca está de nuestra parte.
3 comentarios:
El pasado, a veces, sí.
Yo me refería al pasado que que no quiero recordar, ése nunca está de mi parte.
Es que el pasado nunca está de nuestra parte, porque es el que más duele y más nos hace plantearnos nuestro camino...
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