Cuando la realidad duele demasiado, a veces, decidimos cerrar los ojos, creemos que la venda es una buena opción, el problema es que las cosas terminan cayendo por su propio peso. En el fondo son puros idealismos.
Concedemos el beneficio de la duda y lo pintamos todo de azul y amarillo, olvidando el resto de colores, pero todo es mentira, capítulos de un libro que todavía está por escribir, heridas que no cierran con agua oxigenada. Orillas perdidas en un universo clandestino.
5 comentarios:
Querida María, cuando te pones así me tocas mucho la fibra.
Me encantan esos arranques.
Un besazo grande grande.
Carlos
Q sorpresa! Si pudiera elegir un color para esta entrada seguramente sería el negro, gracias por los ánimos!
el h2o2 no es buena amiga de las pupas.
mejor un buen trago de ron(o lo que te guste mas)
El azul es el mejor color
Lo que no debemos es seguir viviendo de fotos amarillas, o algo así leí hace poco.
Aunque el azul es un color bonito, claro.
Un beso.
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