miércoles, 15 de junio de 2011
Inversamente proporcionales
"Por eso algunas veces no me duermo cuando debo y me hace mal. Y acabo rezagado del horario de la gente que es normal"
El otro día me comentaba Ana (la orientadora) que la gente menos inteligente es más feliz, que la felicidad y la inteligencia son inversamente proporcionales. La verdad, es que siempre lo había pensado, pero no con la inteligencia sino con la complicación. Cuanto más te complicas la vida, menos feliz eres. Y dicho así, la solución parece muy sencilla. Si eres complicado te simplificas y ya está ¿no? Pues no, no es tan fácil.
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1 comentario:
Otra variable para la felicidad es la posesión: cuanto más se tiene más probabilidades hay de contingencias.
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