A veces me pregunto por qué la gente se esfuerza en aparentar una suerte de felicidad que en realidad no existe. ¿Para qué fingir? ¿Por qué ser el actor principal de una obra en la que nunca quisiste ser protagonista? Apariencia ficticia, colores opacos y la realidad una hija de puta. Tal vez por pura supervivencia, porque a nadie le gustan las caras tristes, porque todo se pega menos la hermosura, porque los sentimientos se transmiten en códigos desconocidos, porque a fuerza de disimular anhelas que se haga realidad aquella felicidad soñada. Pero no, sólo son cantos de sirena, caretas de un baile de disfraces donde todos lloran sin derramar una sola lágrima.
2 comentarios:
Falta Enrique
http://www.youtube.com/watch?v=oqllg55GSD0
Hombre, depende de la persona....no creo que todo el mundo sea igual, ni todas las circunstancias....aunque, quizas tengas razón y yo soy demasiado inocente.
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