Lloraban los páramos caídos en aquella noche gris, la triste niña miraba recelosa el cuadro del dormitorio, imaginaba que el azul intenso irradiaba luz, el mar se fundía entre las olas en el punto donde el alma traspasa el cielo. Ya vendrán tiempos mejores repetía sin cesar.
Dormida en el mejor de sus sueños quiso despertar. Los sueños empezaron a tomar forma, las formas empezaron a cambiar, las nubes miraban atónitas el colorido espectáculo y la noche cambió y ya nada era como antes. Los cristales rotos esparcidos en canciones no tenían tintes fúnebres.
El brillo del amanecer, la luz infinita, las mareas, el tiempo, la felicidad, el despertar, la vida. En definitiva el sueño.
4 comentarios:
¿Un CUADRO de SALVADOR Dalí? ¿Ahora eres surrealista? Pues, que sepas, que a mi compi de nombre, lo expulsaron del círculo surrealista.
el surrealismo es lo único real, y los sueños también
Buscaba a una niña que mirase un cuadro o algo parecido y encontré ese cuadro...
:-)
pesadilla, entonces.
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