martes, 12 de octubre de 2010

El metro



     No suelo dormir mucho pero esta madrugada he tenido un sueño que me ha dejado un poco pensativa.       

     Estaba en el metro de Madrid y quería ir a Chamartín,  elijo la línea 1 pero no estoy segura de que esa línea me vaya a llevar donde yo quiero, miro a mi alrededor y no hay ni un puñetero mapa. Me acompaña una extranjera, que en el sueño sé quien es, pero en la realidad no, y me dice que no deberíamos haber cogido el metro, yo pienso que tiene razón, pero ya no hay vuelta atrás. El metro va demasiado lleno y me agobio, un hombre que tendrá entre los 50 y los 60 años me da dos billetes azules y me dice que con ellos podré viajar donde quiera, son billetes para cualquier transporte, yo los miro y pienso que yo no quiero ir a cualquier parte, que quiero ir a Chamartín pero nadie es capaz de decirme cómo llegar y me despierto.

    La realidad es que la línea 1 pasa por Chamartín, luego no me había equivocado de metro, sin embargo dudo y el entorno no ayuda. Es como si me estuvieran diciendo: "si puedes ir donde quieras, ¿por qué te empeñas en ir a Chamartín?"

     Si pensamos en lugares físicos, siempre se pueden dibujar mapas, pero si se trata de sentimientos la cosa cambia, las distancias se recorren de otro modo y no hay ni aviones ni autobuses ni taxis que te lleven.

4 comentarios:

alfonso dijo...

esas autopistas son intangibles

supersalvajuan dijo...

NO me hables de autobuses.

Sarashina dijo...

Los viajes en tren (en metro pueden ser peor) son siempre referencias a... no lo quiero decir, que luego esta noche voy y sueño con el tren recurrente con el que siempre sueño.

Jaime dijo...

Y tenía que ser la Línea 1, tu amor a Los Planetas te delata, amiga mía!