martes, 24 de mayo de 2011

La mala de la película.



Dicen que hay que darlo todo sin esperar nada a cambio, que si no esperas nada no te sientes defraudado. Pero no somos máquinas, no tenemos un botón de on y off.  La realidad es que siempre esperas algo y sí, la mayoría de las veces acabas decepcionado/a. En el fondo querríamos que la gente actuara como lo haríamos nosotros, pero en la mayoría de las ocasiones la primera persona del singular es lo impera.

También dicen que hablando se entiende la gente y sí, hay personas que cuando algo te sienta mal, hablas con ellas y todo se arregla, es como quitarse un peso de encima, como si al decir las cosas en voz alta el motivo de tus preocupaciones desapareciera. Sin embargo hay otras a las que no se les puede decir nada, porque pasa como en las pelis americanas cuando detienen al sospechoso y dicen eso de:  "Tiene derecho a un abogado cualquier cosa que diga puede ser utilizado en su contra" pues eso hablas y de repente sin saber ni cómo ni por qué te has convertido en la mala de la película, entonces te arrepientes de haber hablado, pero si te callas te envenenas y si hablas es peor. A veces me pregunto por qué nos complicamos tanto la existencia con los sencillas que podrían ser las cosas. Me acuerdo de una frase que solía decir mi madre, "el que se enfada dos males tiene enfadarse y desenfadarse" pues sí, tenía razón, para 4 días que vivimos no merece la pena pasarlos enfadados.

2 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Los enfados no llevan a ningún camino.

jesus (of suburbia) dijo...

Pero es que es muy difícil callar. Debería enseñarse.