miércoles, 16 de abril de 2008

Puertas






Esto es un escrito del 2 de Marzo de 2008. Aunque lo haya escrito yo, no creo que a nadie le pueda gustar, de hecho pienso que lo único que merece la pena de esta entrada es el enlace(hacer clic en las palabras azules)


No sé por qué me empeño en conseguir cosas que a la larga no sé si me van a hacer feliz, aún así, lo intento con todas mis fuerzas, como si no existiera nada más, lucho cada segundo por unas gotas de felicidad, que a menudo caen al suelo y se evaporan rápidamente.


Me siento como un perro sin dueño que mira con ojos tristes esperando a que alguien le deje caer migas de pan. Las migas del tiempo no compartido.


Lloro en mi delirio y despierto peor de como me acosté. Veo como las puertas se cierran y yo me quedo fuera, con sonrisa triste y el alma en pena.

1 comentario:

jm dijo...

Lo malo es que se cierran las puertas, pero lo bueno, es que a veces se abren otras