martes, 23 de marzo de 2010

Ad calendas graecas


Para un momento, pon en pause el televisor, la película de tu vida continuará como si nada ocurriese, con los sentidos dormidos  y mi corazón a punto de estallar. 

Ventanas cerradas esperando una cándida sonrisa en la calle del olvido.

 Pasarán los días, los meses, los años y no veremos aquel final apocalíptico porque la película era de Tarantino, queríamos sangre y no lágrimas.

  La fecha de caducidad no perdona, estaciones de un tren que se quedó petrificado en el andén. 

  ¿Y qué le vamos a hacer si el tiempo de las cerezas se acerca, si  las  agujas no retroceden y  el calendario griego no tiene calendas?

4 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Siempre hay que recordar los idus de marzo y lo que pasó!!!

alfonso dijo...

ufff, mañana vuelvo que ahora mi cabeza no rige mucho

Rafa dijo...

bueno, yo creo que de algunas personas hay que guardarse durante todo el año y que la tristeza no debe de dar miedo, lo único que hay que salir en un plazo prudente...
hablando de salir, mañana cervecita!!! te doy un toque

rakel dijo...

Cerezas, que ricas!!
Y las picotas tambien.