"Di la verdad
di al menos tu verdad
y después
deja que cualquier cosa ocurra
que te rompan la página querida
que te tumben a pedradas la puerta
que la gente
se amontone delante de tu cuerpo
como si fueras
un pródigo o un muerto"
El poema es de Heberto Padilla, lo citaba la semana pasada Fernando Savater en un artículo donde hablaba de Víctor Serge y en especial de este libro.
4 comentarios:
Has traído a dos hombres servidores de la verdad. Como yo soy una escéptica, o una estoica, diré que de su verdad, que es donde reside la esencia de la Verdad, en las verdades particulares, cuando esas verdades provocan la caida al abismo del servidor fiel. El poema lo dice claramente. No he leído el libro de Serge, pero es de los que me interesan, caso que ya no es tan común. Gracias por la recomendación. El poema es seco y austero, como corresponde.
Los pródigos siempre están ahí.
Las verdades propias y ajenas...
Siempre hay que pagar un precio.
la verdad, y sus interpretaciones relativas
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