martes, 2 de junio de 2009

El lobo estepario


Hace unos días terminé de leer El lobo estepario de Hermann Hesse, me gustó bastante, pero es mejor tomárselo con calma, el problema es que si te lo tomas con demasiada calma, como es mi caso, que lo empecé en Navidad, puedes perder la visión de conjunto.

Trata sobre un hombre que se ve a sí mismo como hombre(todo lo mundano) y como lobo(conducta antisocial), es una persona que vive entre dos épocas, la que le ha tocado vivir y la pasada, siente que no encaja en ninguna parte¿pero quién no se ha sentido así alguna vez?. El vacío existencial se hace palpable en casi todo el libro.


Tiene tres partes: Empieza con un reflejo de sí mismo visto desde fuera, después tenemos la visión del yo, es decir, su propio diario, entre medias podemos leer El tractac del lobo estepario, que es quizá la parte más filosófica, y finalmente regresamos al diario.


Cuando crees saber lo que va a ocurrir da un giro de 180º, roza el surrealismo, pero todo tiene sentido. La visión del autor es clara, percibe el yo como una personalidad múltiple, ni siquiera nos podemos limitar a dos personalidades porque sería como decir que sólo existen dos colores: el blanco y el negro, pero entonces, ¿donde pondríamos el color azul?,¿ en el blanco o en el negro? en cualquier caso perdería su esencia, dejaría de ser azul o simplemente estaría siempre en el lugar equivocado.


El teatro mágico con todas sus puertas se puede interpretar como una metáfora del yo, de nosotros mismos, dentro no se puede ver nada que no se haya visto previamente. El lobo comportándose como hombre no es mejor que el hombre haciéndose pasar por lobo, esta visión podría simbolizar la lucha interna en la que cada uno se esfuerza por ser lo que no es.

La partida de ajedrez es la vida misma, todo lo que perdimos y ganamos, pero ¿y si pudiésemos cambiarla? ¿cometeríamos los mismos fallos? ¿encajarían las piezas del mismo modo?. La realidad siempre es otra, lo que tenemos en nuestras manos aquí y ahora, pero nada más.

5 comentarios:

Gabriela dijo...

Linda, leí varias veces ese libro, es uno bastante favorito para mi...segun tiempò y época de mi vida, la apreciación fue direfente...es una muy rica lectura.

Me encantó que lo comentaras.

Besos

jm dijo...

Lo leí hace muchos años y me gustó mucho

supersalvajuan dijo...

El Siddharta y la meditación. De esta no me fio.

Robe dijo...

La atomización de las masas por desgracia es una enfermedad que cada día se hace más palpable en nuestra sociedad, Herman Hesse escribió el libro allá por los 60 y, desafortunadamente, consigue que siga vigente hoy en día, haciendo que su lectura ilumine muchas de las carencias actuales.
Particularmente, para mí fue, junto con El guardián entre el centeno de Salinger, uno de los libros que más me marcó cuando entraba en la veintena. Ahora ocupa un puesto de honor en mi humilde biblioteca.

Nota: Comentar se me ha hecho imprescindible tras echar un vistazo al blog, sí por favor, sigue escribiendo y dame más oportunidades de seguir comentando, es una de las pocas formas que tenemos se sentirnos parte de algo en este mundo tan asocial.

Francisco J. Hernández dijo...

disfruté mucho leyendolo en una tarde y pico, y te aseguro que no perdí la visión global, ja ja .. toda una experiencia que no recomiendo a nadie ...