jueves, 3 de septiembre de 2009

1999



Sin duda es el disco de Love of Lesbian que más me gusta. Esta canción en concreto es un poco triste, pero es una de las que más me llega.

Por un lado me hace pensar en el desamor, en la impotencia de las cosas que no salen bien, en la pantomima en la que puede convertirse tu vida y por otro es una especie de crítica social.

Hoy en día parece que sólo triunfan las tragedias. Si algo acaba mal tiene más éxito("me preguntó quién pensó el guión, debe estar bastante enfermo, fue el estreno de un gran director le caerán mil premios" ). Todo se transforma en una farsa, un teatro donde es imposible distinguir quien actúa y quien no, así que de qué sirve ser espectador si todos estamos en escena.

Por otro lado deseamos reinventarnos de nuevo, escribir una historia diferente, pero el lienzo ya estaba pintado. No se puede rectificar la acuarela.

6 comentarios:

SLDC dijo...

Con el tiempo, si sabes observar prudentemente, siempre se acaba viendo quién actúa y quién no.
Igual no te he entendido bien (si es así me gustaría que me lo dijeras), pero me parece que lo que planteas nos llevaría a la resignación o a estar en una continua huida hacia delante, opciones poco deseables a mi entender.

Rafa dijo...

Acertada canción, no siempre las historias tristes triunfan, en la vida real tampoco, aunque si quitamos el gran suceso triste que a todos nos aguarda. Creo que todo depende del prisma con el que se mire. De todas formas, mañana me lo explicas con hipótesis matemáticas reales... jaja

Rafa dijo...

Por cierto, la canción de Family, la he escuchado hoy y entonces he visto que la habías puesto aquí. Quiero que vuelva family, o que den un concierto y luego se separen. A mi parecer es el mejor disco de la historia de España (si quitamos mediterráneo de Serrat).

jm dijo...

Lo mejor para rectificar es coger lápiz y goma, sin miedo a equivocarse.

supersalvajuan dijo...

¿donde te llega?

Sarashina dijo...

Si te apuntas al grupo de teatro de este año, ya verás que se aprende muy bien a distinguir lo que es representación de lo que no lo es. Son diferencias sutiles. No siempre se está en escena.