Imagina que tienes una vida estable, y de repente te ves envuelta en un torbellino del que no sabes salir y acabas diciendo sí cuando querías decir no, pero ya es demasiado tarde y las palomas están por todas partes y en el fondo te sientes como una de ellas: libre y presa. Pues de eso es de lo que trata La plaza del diamante de Mercè Rodoreda.
Nos cuenta la vida de Natalia antes de la Guerra Civil, durante y después de ella. El escenario siempre es el mismo pero las situaciones van cambiando. Las sensaciones de la protagonista no te abandonan en todo el libro. No te dejan indiferente.
Leyéndolo pienso que pensamos en el presente como si fuera eterno, que el hecho de que haya días que se parecen a los anteriores no implica que siempre vaya a ser a así, que la moneda puede darse la vuelta en cualquier instante, pero eso no implica que te tengas que pasar el resto de tu vida añorando un pasado que ya no existe.
1 comentario:
Qué buena, qué buenísima novela. Hace poco estuve con Marta en Barcelona y me hice una foto debajo de la plaquita de la Plaza del Diamante. Fue muy bonito. Recordaba a Silvia Munt haciendo de Colometa, en la tele.
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