Entre el viernes y el sábado leí
A sangre fría de Truman Capote, supongo que todos, o bien por el libro o bien por la película, sabéis más o menos
de qué va la historia. Es un libro que no te deja indiferente. A veces te puede dar la sensación de que estás viendo un documental, te imaginas a la persona que dice lo que estás leyendo. Lo que menos me gusta son "las historias de patio de vecinas" , sin embargo en cierto modo, son necesarias para situarnos en la época y en el ambiente.
Las descripciones son precisas. Profundiza mucho en los personajes, tanto en los factores externos como en los internos, sobre todo en la personalidad de los asesinos. Uno es el "cerebro" y el otro es "el ejecutor". Curiosamente al final le puedes llegar a tener más "simpatía" al "ejecutor", pero en el fondo los dos son pura máscara, siguen un rol que se confunde peligrosamente con la realidad hasta límites trágicos.
Pone de manifiesto la crisis en la que se ve sumida el pueblo al ver que aquellos que consideraban intocables han sido asesinados.
Las descripciones sobre la familia asesinada te hacen reflexionar sobre la fugacidad de la vida, sobre el presente infinito que puede terminar en cualquier momento. Cada una de las víctimas tiene sus proyectos y sus ilusiones y no saben que ese día va a ser su último día.
Hace que te plantees si es lícita o no la pena de muerte y muestra los agujeros negros del sistema judicial.
Leyéndolo piensas en lo diferentes que podrían haber sido las cosas si una determinada carta no hubiera llegado a su destino, o si Perry hubiese llegado antes de que su otro amigo se marchase, pero a veces parece que el azar se confabula con la fatalidad para obtener resultados nefastos y como ya dije en otra ocasión el "y si" ya no tiene sentido.
Después de todo te quedas con la sensación de que por muy terribles que sean las cosas todo se pasa.
Hay algunos fragmentos que me hubiese gustado subrayar, pero no lo hice porque el libro no era mio. Así que sólo pondré los que recuerdo de memoria.
"No es ninguna vergüenza tener la cara sucia, la vergüenza es no lavársela nunca"
"El brillo de sus pendientes refleja un sol que hacía tiempo que ya se había puesto"