sábado, 31 de enero de 2009

Mira si yo te querré

Ayer terminé de leer Mira si yo te querré de Luis Leante por el título podríais pensar que es un pastel, pero para nada, la historia se cuenta a trozos mezclando tiempos distintos y lugares diferentes, Barcelona y el Sáhara, con tintes históricos de aquella guerra donde España perdió el Sáhara(creo que fue la Guerra de Ifni pero no lo dicen expresamente).
La diferencia de mentalidades y culturas genera puntos de vista diferentes. Al final las piezas del rompecabezas encajan a la perfección.
Al leerlo pienso en el valor de la amistad, en estar dispuesto a jugártela por un amigo, en la capacidad de sacrificio, pienso en las oportunidades que se pierden por culpa del maldito orgullo, pienso en la desconfianza y el perdón. El mensaje final que me deja el libro es que a veces tenemos las cosas delante y no somos capaces de verlas, pero no porque no queramos verlas sino porque nuestras ideas preconcebidas no nos lo permiten.

Os dejo algunos fragmentos:

"No hay frontera en el paso del tiempo"

"Tengo la sensación de haber estado encerrada durante los últimos años"

"Me pregunto qué estaría haciendo él mientras yo dejaba la vida pasar como si fuera a comenzar de nuevo cuando yo quisiera."

"Entre lo que sale por la boca y lo que entra por el oído sólo hay 4 dedos, pero a veces esa distancia parece más grande que el desierto del Sáhara "

"Ahora sabía que su conciencia iba a tratar de volverse contra ella,(...)Se sentía bien , como si acabara de soltar lastre y empezara a sentir la ingravidez de sus pensamientos"

"Le parecía estar entrando en un edificio del que sólo conocía la fachada, pero que le atraía como un canto de sirena"

4 comentarios:

Sarashina dijo...

Lo compré hace unos días. Se lo quedó mi madre para leerlo y cuando me lo devuelva entrará en la cola de lectura que tengo ahora mismo formada. Me imagino que estará bien por lo que dices. Ya veré.

supersalvajuan dijo...

¿Pero los pasteles no eran de chocolate?

Dita Ciccone dijo...

no pasé de la página diez. Volvió a la biblioteca al día siguiente de salir. No me gusta el estilo... (me influye casi más el modo de escribir del autor, que la propia historia. Me pasó lo mismo con La fortuna de Matilde Turpín, de Pombo). Turrones... zzzzz
je, para gustos colores

Rafa dijo...

A mí me gustó pero no me encantó. Empieza genial acaba genial, es interesante el marco histórico pero a veces parece una mera colección de datos, lo que te hace salir de la narración. Resulta interesante ver el modo de vida de los pueblos que están en la nada de la geografía.